Por Javiera Soto Puras
El control sano infantil se define por su mismo título. Es un control que se hace para ver que todo ande bien con la salud de las niñas y niños. Sano, porque su objetivo principal no es diagnosticar ni tratar patologías, enfermedades, déficits u otros. Lo que se busca es contribuir al desarrollo integral de los infantes principalmente a través de la prevención y promoción de la salud. El control se transforma entonces en una instancia para comprender, apoyar y aportar con herramientas para entregar los mejores cuidados y favorecer el desarrollo de las niñas y niños.
Control sano: ¿enfermera o médico?
Algunas personas creen que llevar al pequeñ@ al médico es la mejor opción en estos casos y la verdad es que es importante hacer la diferencia entre ambos profesionales para que las madres y padres sepan qué tipo de atención necesitan, pues son diferentes.
La enfermera estudia la ciencia del cuidado, es decir, el arte del CUIDAR a otro ser. DURANTE LA SALUD la enfermera se encarga de reforzar hábitos saludables y factores que protejan el bienestar, aportando elementos útiles para el cuidado de las personas y entregando herramientas para la prevención de enfermedades y accidentes. Se encarga de formar un plan conjunto con la familia para llevar a cabo los cuidados de manera más óptima para el desarrollo de l@s niñ@s (en contexto de control sano). Por otro lado, el o la médico estudia sobre patologías, diagnóstico y tratamiento, por lo tanto, ES EL PROFESIONAL A QUIÉN ACUDIR cuando sospechamos de ENFERMEDAD o algún proceso de desviación de la salud.
Enfermería y maternidad
Cuando me convertí en madre logré entender y poner en práctica máxima lo que significa cuidar de otro ser humano. En ese momento la seguridad que me brindó haber estudiado una carrera como la enfermería fue fundamental. A veces me detenía a pensar en que esa seguridad que yo sentía haciendo las cosas (o defendiendo mi forma de criar, de alimentar, de cargar, etc) otras madres no la tenían. Ahí entendí la importancia de empoderar-nos como madres y padres sobre el cuidado y crianza de nuestr@s hij@s, a hacernos participes activos, a repensar la infancia como una etapa fundamental y determinante para el resto de la vida. A recuperar la confianza en el instinto y en la entrega del cariño.
Si tienes dudas sobre crecimiento, estimulación, lactancia, quieres derribar mitos y creencias, si necesitas aprender cómo bañarle, arroparle, acompañarle en sus primeros pasos, si necesitas acompañar a tu hij@ durante las pataletas, si necesitas aprender cómo observarle, evitar enfermedades, cómo prevenir y actuar frente a alguna emergencia, si tienes dudas sobre si lo estás haciendo bien como madre o padre, puedes acercarte y preguntar sobre todo lo que te preocupe. La atención es libre de juicios.
Se acepta y agradece cualquier práctica de crianza que no vulnere a las niñas y niños y se realice con cariño.
